Desde hoy el pan sube un 12% en toda la provincia de Buenos Aires

El Centro de Industriales Panaderos (CIPAN) informó que, desde el lunes 6 de octubre, se aplicará un aumento del 12% en el precio del pan y todos los productos panificados en la provincia de Buenos Aires. Se trata del primer ajuste significativo desde abril pasado, cuando los precios también se incrementaron por el aumento en costos de materias primas, combustibles y servicios públicos.

Según Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo, la medida se tomó debido a la situación insostenible que enfrenta el sector por el desfasaje entre los costos y los ingresos. “Nos vemos obligados a aumentar nuestros productos debido a las constantes subas del precio de la harina, que en las últimas semanas se incrementó un 12%, y de la mayoría de las materias primas e insumos con los que trabajamos”, explicó.

Pinto destacó que la decisión fue adoptada por unanimidad por la Comisión Directiva y representantes de numerosos centros de panaderos, subrayando la coincidencia sobre la necesidad de un ajuste. Además, recordó que desde abril no se registraban aumentos, pero la acumulación de factores económicos adversos hizo que la situación se vuelva “insostenible”.

Entre los factores que presionan los costos, el dirigente señaló la derogación de la ley de alquileres, que genera ajustes frecuentes en los contratos de locales comerciales, algunos incluso cada dos meses, dificultando la planificación financiera de los negocios.

Con este incremento, el precio mínimo sugerido del kilo de pan será de 2.800 pesos en barrios y de entre 3.000 y 3.300 pesos en zonas céntricas, según cada establecimiento. El aumento afecta no solo al pan común, sino también a facturas, panes especiales, bollería y masas preparadas.

El dirigente enfatizó que el objetivo del aumento es sostener la actividad y preservar las fuentes de trabajo, en un contexto donde los márgenes de rentabilidad se redujeron al mínimo. Según asociaciones de consumidores, el pan es uno de los productos de consumo diario que más impacto genera en el gasto familiar, por lo que se espera que esta suba repercuta directamente en la economía doméstica.