Capturan un atún gigante de aleta amarilla de 165 kilos en Mar del Plata

Mar del Plata, 11 de Junio de 2025 (El Noticiero Web).- Un asombroso ejemplar de atún de aleta amarilla (Thunnus albacares) de 165 kilos fue capturado el pasado 8 de junio por el buque Floridablanca, a 130 millas náuticas al sudeste del puerto de Mar del Plata, generando conmoción entre la comunidad pesquera local.

La captura se produjo en plena faena de búsqueda de merluza y calamar illex, en una zona del océano conocida como “La Barranca”, una región frecuentada por la flota marplatense. El hecho fue confirmado por el diario local La Capital, que destacó el impacto que generó la aparición de un ejemplar de esta magnitud en aguas tan australes.

Confirmación científica y procesamiento

Una vez trasladado a tierra, el gigantesco atún fue procesado en la planta Desafío SA, donde se enviaron muestras al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) para su análisis y confirmación de especie. Las suposiciones iniciales fueron acertadas: se trataba de un atún de aleta amarilla, también conocido como rabil, que, tras ser eviscerado, pesó 142 kilos netos.

Una especie codiciada en la alta cocina

El atún de aleta amarilla es una especie altamente valorada en la gastronomía internacional, sobre todo en preparaciones crudas como sashimi y sushi. Su carne se destaca por su color rojo profundo, su textura firme y suave, y un sabor que supera en calidad al del atún rojo común.

Este tipo de ejemplar, que puede alcanzar los 2,4 metros de longitud y los 200 kilos, es reconocido por su cuerpo estilizado, su brillante coloración azul y plateada, y sus distintivas aletas amarillas, que lo hacen fácilmente identificable para pescadores y expertos.

Rareza en aguas argentinas

A pesar de su tamaño y prestigio, el atún de aleta amarilla no es habitual en latitudes tan australes. Se trata de un pez de hábitat tropical y subtropical, lo que hace que su hallazgo en el Atlántico Sur, frente a la costa bonaerense, sea considerado excepcional.

Los pescadores más experimentados de la zona recordaron que durante la década del 70 era común encontrar rabil al sudeste de Uruguay, aunque los ejemplares de aquella época no superaban los 3 kilos. Esta diferencia marca la magnitud del suceso actual.

Un nadador veloz y cazador de calamar

El atún rabil es un depredador ágil y veloz, que suele moverse en cardúmenes por aguas superficiales en busca de presas como el calamar. Su aparición junto a una flota que precisamente buscaba calamar illex refuerza la hipótesis de que el ejemplar se desplazaba en su entorno alimenticio habitual, aunque a una latitud inusual.

El hallazgo de este atún gigante frente a Mar del Plata no solo representa una rareza biológica, sino que también despierta el interés de científicos, pescadores y exportadores. Su valor comercial y gastronómico podría abrir nuevas preguntas sobre el cambio en las rutas migratorias de especies marinas, posiblemente vinculadas a variaciones en la temperatura del mar o a cambios ambientales globales. (El Noticiero Web)